Cada guitarra nace del diálogo. Tú me cuentas lo que buscas, yo escucho, propongo, y juntos le damos forma a un instrumento que te represente.
Trabajo con materiales seleccionados con mimo, técnicas tradicionales y una atención obsesiva al sonido, al tacto y a la estética. Aquí no hay prisa. Lo que vale la pena, lleva su tiempo.
El resultado: guitarras honestas, con alma, hechas para durar y para ser tocadas.
Trabajamos con absoluta dedicación y pasión por el oficio, utilizando un amplio abanico de técnicas desde las más tradicionales hasta las más sofisticadas y modernas para ofrecerle a cada músico exactamente lo que necesita